No hay pesares, no hay rencores, solo situaciones
complicadas y difíciles de asimilar.
Quien tiene que estar está, en este tiempo tan raro
se acerca una fecha que se hace dura de recordar
solo sé que ese día esos brazos volverán a estar
dándome la fuerza que necesito para continuar.
Quizás y desde la distancia otro abrazo pueda llegar
si es así bien recibido será, si no llega nada pasará.
La vida es como una ruleta, unas veces nos quita
y otras nos da.