Cientos de luces de colores
pero no hacen falta gafas
son de las mejores
somos raros sí, pero forma parte
de nuestro encanto
y cuantas veces a más de uno
el dejar esta tierra llena de raros
le provocó el llanto y luego
una inmensa añoranza
no somos tan finos por eso
no hay muchos señoritos
más bien algunos señoritingos
que se quedan a medio camino
pensando ellos que lo han
recorrido todo, de todas formas
y con todo eso no dirás
que nuestro aire, nuestros colores
nuestras calles no te cautivaron
y metidos dentro de ti se quedaron
pero es por todo eso y por que
somos buena gente, tiernos
y muy melosos y todo eso
señalero de mi corazón marca
para toda la vida y a pesar de que
en la subida te encuentres
un montón de señales, todas
y cada una de ellas se cumplen
con parada para coger aire añadida
pero los besos y el inmenso abrazo
nunca forman parte de la despedida
si no de la bienvenida a esta tierra
que te tiene presente te quiere
y nunca te olvida.
Katiuska Francia.